DE LA INSURRECCIÓN COMANCHE A LA RESERVA. Por Remedios Sala Galcerán.

21.09.2017 15:18

             La colonización estadounidense de la América del Norte desarticuló la ordenación y la consideración del territorio de las comunidades amerindias, cuyo medio de vida cazador se había visto animado con la difusión del caballo desde el siglo XVI. La caza de las manadas de bisontes y los intercambios comerciales de todo tipo se convirtieron en elementos esenciales de la forma de vida de pueblos como el de los comanches, cuya importancia no dejó de acrecentarse desde el siglo XVIII en el espacio de lo que terminaría siendo Texas.

                Estados Unidos había arrebatado grandes extensiones de Norteamérica a México. La guerra de Secesión detuvo temporalmente el impulso colonizador, que prosiguió con fuerza después. Las ideas de la propiedad privada y de la ganancia según los cánones del capitalismo decimonónico eran todavía ajenas a muchos amerindios, que acusaron con especial virulencia el choque entre ambas sociedades.  

                En Medicine Lodge (Kansas) varios grupos amerindios se avinieron a firmar una paz en 1867 con el gobierno de los Estados Unidos. Los amerindios no formaban un bloque y un grupo de comanches prosiguió en pie de guerra. Eran los sombra en la espalda, llamados así por protegerse del sol con sombrillas de piel de búfalo. Los dirigía el jefe Oso Cornudo y uno de sus más destacados comandantes fue el mestizo Quanah Parker, entonces un joven de unos veinte años.

                Los comanches actuaron en el Norte de Texas con especial efectividad, en los Llanos Estacados. Las fuerzas del coronel de caballería Mackenzie los persiguieron sin resultado y al final encajaron duros golpes de unos comanches que eran maestros en el combate guerrillero. Las filas de Oso Cornudo se acrecentaron con la llegada de gentes procedentes de la reserva de Fort Sill, donde habían sido concentrados por la paz de Medicine Lodge. El disgusto por un medio de vida más sedentario los empujo a huir y a proseguir la caza de bisontes.

                Los cazadores blancos de búfalos habían desatado las iras de los comanches y el primer objetivo del acrecentado grupo de los sombra en la espalda fue Adobe Walls, lugar de concentración y trato para los cazadores de búfalos en el Norte texano. La enfermedad de Oso Cornudo determinó la elección como comandante militar de los comanches, kiowas, cheyenes y arapajoes de Quanah Parker.

                El 27 de junio de 1874 se lanzaron contra los ocupantes de Adobe Walls, que consiguieron repeler sus ataques gracias a la solidez de su posición y a sus armas. El mismo Quanah Parker estuvo a punto de caer en el combate. No obstante, el conflicto se extendió de Texas a Colorado, y 3.000 soldados de caballería organizados en cinco columnas fueron destinados al territorio para reconducir a los amerindios a la reserva.

                Los combates fueron enconados por ambos lados. Los guerreros amerindios tuvieron que llevar consigo a sus familias, lo que les ocasionaba no pocos problemas logísticos y personales. La carencia de subsistencias durante los prolongados inviernos del interior de la América del Norte. El mismo Quanah Parker se avino el 2 de junio de 1875 a conducir a sus gentes a la reserva de Fort Sill. Allí ayudaría a convertir a los comanches en agricultores y ganaderos sedentarios, cuyo número prosiguió disminuyendo. Quanah Parker alcanzaría fortuna y notoriedad política en el mundo estadounidense. Falleció el 22 de febrero de 1911 y fue sepultado con sus atavíos de jefe comanche, símbolo de otro tiempo.