DOCUMENTO HISTÓRICO. Las disposiciones militares de Octavio Augusto.

18.03.2017 10:11

 

                “Por lo que toca al ejército, distribuyó las legiones romanas y las tropas auxiliares por provincias; organizó una flota en Misena y otra en Ravena con la misión de vigilar los dos mares. Mantuvo en Roma cierto número de tropas escogidas para la seguridad de la ciudad y para la suya, porque había licenciado el cuerpo de los calagurritanos, con quienes había formado su guardia hasta su victoria sobre Antonio y el de los germanos, que le sirvió después hasta la derrota de Varo. Sin embargo, no consintió que hubiese jamás en Roma más de tres cohortes, y éstas sin acampar; las demás las dejaba en cuarteles de invierno en las inmediaciones de las ciudades vecinas.

                “Estableció una regla invariable para la paga y recompensas de los soldados, dondequiera que estuviesen, y determinó para cada grado el tiempo de servicio y los premios unidos a la licencia definitiva, por temor de que la necesidad los convirtiese, después de prematuro retiro, en instrumentos de sedición. Con el fin de proveer sin dificultad a los gastos continuos de este mantenimiento y de estas pensiones, estableció un fondo militar con los productos de nuevos impuestos. Dispuso también en todos los caminos militares, y a cortas distancias, jóvenes correos, y carros después, para que se le informase con rapidez de lo que aconteciese en provincias; además de la ventaja que proporcionó esta medida, hoy se tiene la de poder, cuando lo exigen las circunstancias, recibir prontas nuevas por los que llevan las cartas de una parte a otra del Imperio.”

                SUETONIO, Los doce Césares, Ediciones Orbis, Barcelona, 1985, C. XLIX de la vida de Octavio Augusto, pp. 89-90.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.