LA CRISIS DEL PETRÓLEO Y LA ACTUAL CRISIS. Por Emilio Domingo Gálvez.

16.06.2014 15:49

    Se trata de dos grandes crisis con graves repercusiones económicas, sociales y políticas en todo el mundo, susceptibles de comparación.

    La crisis del petróleo se desencadenó en 1973 por la decisión de la OPEP de proporcionar el crudo a precios más elevados a los países que habían apoyado a Israel en la guerra del Yom Kippur con Siria y Egipto, perjudicando a los EE. UU. y a sus aliados de la Europa Occidental. Su dependencia de un petróleo cada vez más caro provocó una fortísima inflación y la reducción de su actividad económica. Con la recesión creció el desempleo tras la quiebra de numerosas empresas.

    La actual crisis, nuestra gran recesión, comenzó en el 2008, originándose esta vez en los mismos EE. UU. por la desregulación económica, incapaz de frenar los elevados precios de las materias primas (como el crudo) espoleada por la inflación monetaria, y la sobrevaloración del producto. La quiebra hipotecaria y de confianza de los mercados incidió en los problemas alimenticios de buena parte de los países subdesarrollados.

    En España el desempleo ha subido notablemente, ya que desde el 2008 numerosas empresas hicieron expedientes de regulación de empleo. El sector inmobiliario fue uno de los más afectados tras los años de la burbuja, arrastrando al sistema financiero español. El Banco de España ha contactado con quince entidades financieras para accionar el protocolo de actuación y rescate, mientras en la sociedad se ha extendido la desconfianza hacia los bancos y el sistema político considerado cómplice de muchos excesos.

    Consideramos que la crisis actual es más importante que la del petróleo, y no sólo por vivirla los jóvenes de mi generación, al incidir sobre una sociedad más evolucionada que la de hace cuarenta y cinco años. Al venir promovida por el ánimo de lucro, el endeudamiento financiero y el descontrol de la moneda virtual es también una crisis muy grave de valores humanos.