¿EN VÍSPERAS DE UNA NUEVA ERA? Por Víctor Manuel Galán Tendero.

14.11.2021 13:05

               

                Tras sufrir lo más duro de la pandemia, ya con vacunas a nuestro alcance, volvemos a enfrentarnos a nuevos retos, cuando intentamos volvernos a poner en marcha.

                El consumo tira de una producción que no parece capaz de satisfacer todas las necesidades. Las materias primas como el gas natural se han encarecido en los últimos meses. La rapidez de los transportes ha acusado tales dificultades, complicando la situación.

                Prescindir de los combustibles fósiles es lo más recomendable para la salud climática del planeta, nuevamente discutida y apremiada otra vez más en la Cumbre de Glasgow, pero los problemas apuntados ponen palos en la rueda. Conciliar equilibrio medioambiental y crecimiento económico en términos actuales resulta extremadamente complejo. La apuesta francesa por reforzar las nucleares resulta polémica.

                El bienestar, por decirlo de alguna manera, de las gentes de muchos países se encuentra bajo mínimos. La situación política del Asia Central y del Oriente Próximo expulsa a demasiadas personas fuera de sus hogares, muchos llegados a la frontera de Bielorrusia con Polonia. Europa parece encararse a una nueva crisis de los refugiados, mientras también planea una nueva de la energía.

                El panorama no parece mejorar en Iberoamérica, donde los problemas sociales vuelven a convertir a muchas repúblicas en verdaderos Estados fallidos, que no aciertan a escapar de verdaderos círculos viciosos. En el África Subsahariana las cosas distan de ir a mejor, padeciéndose las lacras de la pobreza más terrible.

                En este mundo todavía convaleciente, las rivalidades entre potencias no han declinado. Rusia trata de aprovechar con ventaja sus recursos energéticos frente a una golpeada Unión Europea, de la que se ha desgajado Gran Bretaña y con serias discrepancias internas. Con frecuencia se habla en los medios de comunicación del deseo ruso de desestabilizarla.

                Estados Unidos contempla con gran desconfianza a Rusia, pero su relación con China no ha mejorado para servirle de contrapeso diplomático, pues la rivalidad económica es más que evidente.

                La crisis sanitaria parece haber posibilitado un nuevo reparto de cartas en el gran juego internacional, aspirando los más fuertes a quedarse con las más ventajosas. Si se trata de una nueva etapa de lucha por la hegemonía mundial que entierre la Era de Estados Unidos, el tiempo lo dirá.

                Ministerio de Defensa de Polonia, Reuters.

                Publicado en el diario El País.