ALMANZOR EL APOCALÍPTICO.
“Al mismo tiempo, se produjo una hambruna que duró cinco años en todo el mundo romano, de modo que no se sabía de nadie en el reino que no estuviera desamparado y necesitado de pan. Y muchos perecieron de hambre. Además, en muchas partes del mundo, una terrible hambruna obligó a la gente a consumir no solo carne de animales y reptiles impuros, sino también de hombres, mujeres y niños, sin ningún respeto por sus padres. La crueldad de esta hambruna había llegado a tal punto que los niños, ya adultos, devoraban a sus madres, y ellas mismas, abandonando la piedad maternal, practicaban lo mismo con sus hijos. Pues en la época siguiente, una nación de sarracenos con su rey, llamado Almanzor, surgió de las regiones africanas, ocupando casi toda la región de Hispania hasta las fronteras meridionales de la Galia, e infligiendo una gran masacre a los cristianos. Pero, aunque desigual en ejército, Guillermo, duque de Navarra, apodado el Santo, a menudo se enfrentó a ellos en batallas. Además, debido a la escasez del ejército, los monjes de la región se vieron obligados a tomar las armas. Finalmente, ambos bandos sufrieron numerosas bajas, y finalmente la victoria fue concedida a los cristianos tras sufrir grandes pérdidas entre su propio pueblo, y los sarracenos que sobrevivieron a su derrota se refugiaron en África. Pero también es evidente que en esos largos conflictos y batallas murieron muchos religiosos cristianos que deseaban luchar más por amor fraternal que por la gloria de la alabanza pomposa.”
Rodolfo o Raúl Glaber, Historias de su tiempo, Capítulo IX. Edición digital en el sitio de Philippe Remacle.
Selección y adaptación al castellano actual de Víctor Manuel Galán Tendero.

