ALMERÍA BOMBARDEADA. Por Antonio Parra García.

21.06.2018 12:32

               

                Aunque pueda parecer sarcástico, la Alemania de Hitler participó durante nuestra guerra Civil en la No Intervención, no muy favorable al gobierno republicano. Las naves de guerra del III Reich se desplegaron por el Mediterráneo para evitar la llegada de armas a la causa de la República.

                El crucero pesado o acorazado de bolsillo Deutschland, construido en Kiel entre 1929 y 1933, alcanzó en mayo del 37 el puerto de Palma de Mallorca, donde fue atacado por aviones soviéticos. Se desplazó hacia Ibiza, y el 29 de aquel mes encajó un bombardeo soviético.

                Cuando las noticias llegaron a Alemania, Hitler montó en cólera y decidió tomar represalias. Apuntó primero contra la ciudad de Valencia, entonces capital de la España republicana, pero sus asesores lo convencieron que dirigiera su ira contra otra urbe menos significada. Almería fue señalada para el castigo.

                Una fuerza compuesta por el crucero Almirante Scheer y los destructores Albatros, Luchs, Seedler y Leopart pusieron proa hacia allá. A las 7.29 del 31 de mayo abrieron fuego contra la población, que encajó el impacto de unos doscientos proyectiles durante una hora. Edificios como la Catedral, el Ayuntamiento o la Estación de Ferrocarril padecieron importantes daños.

                Tal ataque sobresaltó al gobierno republicano. Indalecio Prieto quiso responder al III Reich, pero el presidente Juan Negrín no lo secundó. Los soviéticos también se mostraron prudentes, y el conflicto español no se convirtió en un enfrentamiento mundial.