"El reino de Champa está entre Camboxa y Sinoa, provincia de Conchinchina, en once grados de altura. Es muy alto y montuoso, tiene cinco cerros, a los que Vicente Fernández, piloto del capitán Blas Ruiz, llamó las cinco llagas, cuando los recorrió, navegando a Camboxa, como referí. Todo este reino es un monte de ébano, y es el mejor que se conoce. Tiene oro, plata, y artillería, aunque no es tan rico como sus vecinos. Los naturales son de mediana estatura y poco blancos. Es gente muy maliciosa, y de malas entrañas. Son gentiles, y adoran al sol, a las estrellas, y a los animales de la tierra. Tienen pagodas, y cuando hacen fiesta, los llevan encima de un carro. El carro va lleno de espadas, y la gente por devoción se llega al carro, se ponen debajo de las ruedas, y se dejan cortar por el medio. Otros ofrecen el pie; otros el brazo, otros la mano, y quedan con esto los vivos beatificados, y los que mueren son canonizados por santos. Después de muertos se queman, y se queman también sus mujeres..."
FRAY GABRIEL DE SAN ANTONIO, Breve y verdadera relación de los sucesos del reino de Camboxa. Edición de Roberto Ferrando, Madrid, 1988.
(Selección de Víctor Manuel Galán Tendero)