DOCUMENTO HISTÓRICO. Guatemala a la llegada de los españoles.

12.10.2014 16:08

 

                “Cuauhtemallan, que comúnmente llaman Guatemala, quiere decir árbol podrido (…) También puede decir lugar de árboles (…)

                “Está Guatemala entre dos montes de fuego, que llaman volcanes (…) Tiembla mucho y a menudo, a causa de aquellas sierras; y aparte de esto, truena y relampaguea por allí con gran frecuencia. La tierra es sana, fértil, rica y de mucho pasto, y así, hay ahora mucho ganado. De una fanega de maíz se cogen ciento, doscientas, y aun quinientas en la vega que riegan, la cual es muy vistosa y apacible por los muchos árboles que tiene de fruta y sin ella (…)

                “Las mujeres son grandes filanderas y buenas hembras; ellos, muy guerreros y diestros flecheros. Comen carne humana, e idolatran a estilo de Méjico. Era esta provincia muy próspera en vida de Pedro de Albarado, y ahora está destruida y con pocos españoles, a causa, según muchos dicen, de haber mudado la gobernación.”

                FRANCISCO LÓPEZ DE GÓMARA, Historia General de las Indias. I. Hispania Victrix. Edición de Emiliano M. Aguilera, Barcelona, 1985, Ediciones Orbis, p. 294.

                                                

                “y digamos cómo en aquella sazón, en un gran pueblo que se dice Guatimala, se supo las batallas que Pedro de Alvarado había habido después que entró en la provincia, y en todas  había sido vencedor, e que al presente estaba en tierra de Utlatán, que desde allí hacía entradas y daba guerra a muchos pueblos: los de Utlatán y sus subjetos eran enemigos de los de Guatimala, acordaron de les enviar mensajeros con presente de oro a Pedro de Alvarado y a darse por vasallos de Su Majestad, y enviaron a decir que si había menester algún servicio de sus personas para aquella guerra que ellos vernían…”

                BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. Edición de Carlos Pereyra, Madrid, 1975, Espasa-Calpe, p. 433.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.