DOCUMENTO HISTÓRICO. La seguridad de los caminos chinos en el siglo XIV.

25.08.2015 17:53

                “China es el país más seguro y propicio para el viajero. Cualquiera puede viajar solo por espacio de nueve meses de marcha, aun llevando muchas riquezas, sin temer nada.

                            

                “La disposición de esto es como sigue: en cada lugar de parada en la ruta hay una posada bajo la custodia de un oficial allí residente, que manda una guardia de jinetes e infantes. Al caer la tarde, o ya de noche, el oficial viene al mesón y con él su escriba que toma nota de todos los caminantes que pernoctan allí, sella la relación  y cierra la puerta de la fonda por fuera. Al alba, regresa con el amanuense y llama por su nombre a todo el mundo, redactando un informe detallado. Luego envía con los viajeros a alguien que les acompañe hasta la siguiente etapa y vuelva con un albalá de otro oficial en que certifique haber llegados todos a él. De lo contrario, el mandadero es responsable. Así se hace en todos los puntos de parada en su país, desde Sin an-Sin (Cantón) hasta Jan Baliq (Pekín). En estas fondas hay todas cuantas provisiones puede precisar el viajero, sobre todo, gallinas y ocas, pero el ganado lanar es raro.”

                IBN BATTUTA, A través del Islam, Madrid, Alianza Editorial, 2005. Traducción del árabe, introducción y notas de Serafín Fanjul y Federico Arbós, p. 758.

                Los editores de la obra nos recuerdan que quizá fuera apócrifo el relato sobre China de Ibn Battuta, que de todos modos indica la fascinación por el orden chino.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.