EL BRASIL PORTUGUÉS AUXILIA AL CORSO BRITÁNICO. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

03.02.2022 09:06

 

                La alianza entre Portugal y Gran Bretaña, que se remontaba a la Baja Edad Media, se opuso a la formada por España y Francia en el siglo XVIII. Los intentos de aproximación entre ambas monarquías ibéricas no cuajaron, y prosiguieron alineándose en bandos contrarios. La ejecución de Luis XVI alteró puntualmente este panorama, en el que españoles y portugueses chocaban en América.

                El cada vez más extendido Brasil portugués fue visto como una amenaza por los españoles de Montevideo y de Buenos Aires, cuya defensa se había reforzado desde la creación del virreinato del Río de la Plata en 1776. Británicos y españoles rompieron hostilidades en 1796, y los primeros pudieron contar con los puertos brasileños para hostilizar a los segundos

                En la primavera de 1799, cuando los franceses se encontraban enfrascados en Egipto, el gobernador de Montevideo avisó de las acciones de los corsarios británicos. Habían apresado naves españolas, como la fragata la Dolores en las aguas de la bahía de Todos los Santos. En el Brasil se les daba acomodo para asaltar a los españoles en el Mar del Sur.

                Además, el trato dispensado en tierras brasileñas a los españoles cautivos era desconsiderado, según el gobernador de Montevideo, pues se quebrantaban las condiciones del tratado de límites de 1777. A despecho de su lengua, costumbres y documentos, los portugueses los trataban como franceses.

                Las espadas estaban en alto en aquella región de la América Austral.

                Fuentes.             

                ARCHIVO GENERAL DE INDIAS.

                Estado, 80, N. 66.