EL CAMPO DE EXTERMINIO DE TEREZIN. Por Javier Fragio Vilar.
Terezin (en alemán Theresienstadt, nombre que se debe a la emperatriz María Teresa) es una población de la República Checa, especialmente conocida por el campo de exterminio instalado en su término durante la Segunda Guerra Mundial.
¿CÓMO SURGIÓ?
Terezin fue una fortificación fundada en el siglo XVIII. Este dato, es muy importante porque hay que tener en cuenta que fue una población que existía antes de la Segunda Guerra Mundial cuando la ciudad fue usada como ghetto judío primero y posteriormente como campo de concentración por el ejército nazi. Por lo tanto antes de usarse como campo de concentración era una ciudad cualquiera con sus tiendas, hoteles, residencias…
Al principio iba a ser una fábrica en la que se les forzaba a los trabajadores, es decir a los judíos, gitanos etc. Pero ¿qué diferencia Terezin del resto de “campos”? La fortaleza nunca tuvo la función de campo de exterminio, pero sirvió de prisión temporal para muchos que sí fueron enviados a otros campos para ser ejecutados. Más de 150.000 judíos fueron trasladados al ghetto, de los que murieron aproximadamente 33.000 en Terezin y otros 88.000 fueron deportados a campos de exterminio. Al final de la guerra había 17.247 supervivientes. Las muertes eran producidas por las malas condiciones de vida a las que eran sometidas las personas, como hambre, frío, enfermedades,etc.
TEREZIN, CAMPO DE PROPAGANDA NAZI.
El 24 de noviembre de 1941, el lugar fue convertido en un ghetto amurallado, que presentaba una fachada creada para esconder la operación de exterminio de los judíos, impulsada por el jefe de las SS, Reinhard Heydrich. Para el mundo exterior, Theresienstadt debía aparecer como una colonia judía modelo. Incluso se rodó una película con el título de Der Führer schenkt den Juden eine Stadt (El «Führer» regala una ciudad a los judíos), para transmitir esa sensación. En la película, que la puedes ver durante la visita al campo, impresiona cómo refleja una imagen falsa de los judíos jugando al fútbol, representando obras de teatro, riendo y felices cuando la realidad era muy distinta.
LA CRUZ ROJA.
El 3 de mayo de 1945, el control del campo fue transferido por los alemanes a la Cruz Roja. Pocos días más tarde, el 8 de mayo de 1945, el Ejército Rojo entraba en Theresienstadt.
Los nazis incluso permitieron en junio de 1944 que una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja visitara Terezin, para lo cual «adecentaron» el campo. Por ejemplo, para impedir dar la impresión de hacinamiento se reforzó antes de la visita el transporte de prisioneros al campo de Auschwitz-Birkenau, donde al principio se mantuvo a los deportados en una zona especial (el «campo familiar») para poder presentarlos en caso de que la Cruz Roja reclamara verlos. La visita fue rápida y muy guiada. Los visitantes tampoco insistieron en profundizar en la visita. Cuando la cruz roja se hubo marchado esas personas fueron asesinadas. Se obligó a fingir a los prisioneros seleccionados por su mejor aspecto que llevaban una vida tranquila y feliz, con buena comida e incluso presentaron viandas a los visitantes, producto de una «panadería». Además, los prisioneros simulaban pasear por las calles como si fuesen libres, en compañía de niños y de supuestas esposas. Cuando se les interrogaba manifestaban frases aprendidas de antemano de elogios a sus carceleros. La Cruz Roja tampoco mostró realmente mucho interés por saber que pasaba.
En el propio Terezin se instalaron cafés y hubo una cierta actividad cultural. Se desarrollaron muchas otras actividades culturales, en las que participaron más de 2.000 prisioneros, conocidos ya entonces o que lo fueron más adelante.
En aquel campo de concentración había mucha actividad cultural porque como era un campo modelo llevaban allí a las personas más inteligentes y más habilidosos desde otros campos de concentración (músicos, artistas, escritores, médicos…)
PERSONAL JUDIO.
Con el paso del tiempo el personal nazi fue disminuyendo hasta quedar unos pocos, los judíos hacían casi todos los trabajos como quemar los cadáveres de los otros judíos, había guardas judíos, había chivatos… Estas personas estaban amenazadas y si no cumplían su tarea les mataban a ellos o a sus familias.
¿QUÉ HACER CON TANTOS CADÁVERES?
Aunque en Terezin no había cámaras de gas y no se mataban directamente a los judíos, éstos morían cada vez en mayor cantidad. Al principio enterraban a los judíos uno a uno con sus respectivas tumbas, después cuando fue aumentando la población en el campo hacían fosas comunes y, posteriormente empezaron a quemar los cuerpos y a meter las cenizas en cajas de madera, después en bolsas de papel y finalmente tiraban las cenizas. Las cenizas las guardaban para que los prisioneros tuvieran un mínimo de esperanza de vivir (hay que tener en cuenta que los judíos suponían mano de obra y querían mantenerlos arriba, que no se desmoronasen para poder seguir trabajando).
¿CÓMO LES DESCUBRIERON?
Cuando comenzó a decaer el imperio nazi empezaron a hacer desaparecer las pruebas de toda la masacre que habían hecho pero, a diferencia de otros genocidios, no les dio tiempo y se pudo sacar a la luz toda esta barbarie.
LOS TRANSPORTES.
Los transportes en este campo de concentración eran constantes y la gran mayoría de transportados morían por falta de alimentación, cansancio, enfermedades, frío… El número de muertes en los transportes dependía de adonde iban o venían. En los campos del norte había muchas muertes, de unos 2.000 transportados conseguían sobrevivir sólo veinte o diez personas. Cada vez habían más deportaciones y con más gente.
CAPACIDAD DE TEREZIN.
Realmente Terezin estaba preparado para tener como máximo unas 7.000 personas. Por ello aprovechaban el espacio lo máximo posible. Las habitaciones abarrotadas y los túneles llenos de ancianos y niños que no les servían para trabajar y donde allí morían.
Las deportaciones masivas hacia Theresienstadt continuaron aumentando la población reclusa; en Septiembre de 1942 ya había 18.639 judíos y entre Noviembre de 1941 y Abril de 1945 alcanzó una población interna de 140.536 prisioneros judíos repartidos de esta manera: checos, 75.666; alemanes, 42.104; austriacos, 15.253; holandeses, 4.897; húngaros, 1.150; polacos, 1.000; y daneses, 466.
Aparte de judíos también murieron muchos gitanos, negros y de otras razas ya que los nazis no solo odiaban a los judíos sino a toda raza diferente a la suya, ya que se creían superiores.
¿QUIÉN MÁS HACE ESTO?
Mucho se ha hablado de la masacre nazi, que sin duda fue una de las más atroces de la humanidad. Pero por desgracia, no fue la única barbarie. De acuerdo con los registros, alrededor de 800.000 presos fueron ejecutados por el régimen de Stalin por delitos políticos o penales, mientras que alrededor de 1,7 millones murieron en gulags y unos 390.000 perecieron durante reasentamientos forzosos, un total de alrededor de 3 millones de víctimas. Según ciertas fuentes, durante el mandato de Stalin cerca de 5 millones de personas fueron encarceladas u obligadas a trabajos forzados, un millón habían sido ejecutados y 2 millones perecieron en trabajos forzados.
Las cifras exactas no se conocen con certeza, porque los rusos sí pudieron destruir las pruebas, no cómo los nazis. Los nazis anotaban todo con mucho rigor por lo que sus registros sirvieron para conocer muy bien sus acciones. Pero las grandes preguntas son: ¿En la actualidad existen fábricas de duro trabajo físico como los campos de concentración nazis? ¿Es posible que hayan existido otros genocidios, incluso más recientemente y sin embargo no les demos tanta importancia?
La visita al campo de exterminio de Terezin, así como a otros campos tiene que tener un significado especial, no el simple morbo por conocer las penalidades sino el de conocer para no olvidar y que nunca vuelva a ocurrir.