EL MOTÍN RACISTA DE TULSA (1921). Por Víctor Manuel Galán Tendero.

11.06.2020 23:00

 

                La indignación contra el racismo recorre el mundo, con unos Estados Unidos en ebullición. La coexistencia entre comunidades raciales aquí ha estado marcada por la desigualdad, la injusticia y la violencia, como es bien sabido. En medio de este tenso clima, el presidente Donald Trump ha anunciado su primer mitin, desde que comenzara la pandemia del coronavirus, para el 19 de junio en la ciudad de Oklahoma de Tulsa.

                La elección es ciertamente polémica, pues Tulsa sufrió entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1921 un espantoso motín racista, cuyos detalles se dieron a conocer de forma pormenorizada sesenta años después.

                Tulsa era una opulenta ciudad petrolífera, que atrajo a muchas personas durante la I Guerra Mundial. Algunos prosperaron, como los afroamericanos del barrio de Greenwood, llamado el Wall Street Negro por la cualificación de sus profesionales.

                Semejante promoción social fue mal vista por parte de la sociedad blanca de Oklahoma, donde el Ku Klus Klan tenía importantes seguidores y se linchaba a afroamericanos. Un hecho baladí desencadenó el horror en este ambiente de racismo y desigualdad. Un niño afroamericano fue acusado de pisar el dedo del pie de una niña blanca en un ascensor. Considerado un agresor, fue encarcelado a la espera de juicio.

                Aquello no serenó los ánimos y el Tulsa Tribune animó al motín, pese a las advertencias del sheriff. Grupos de blancos acudieron a la comisaria y chocaron con otros de afroamericanos. Ambos iban armados.

                Pronto aparecieron fuerzas parapoliciales de blancos, con muchos veteranos de la Gran Guerra. La furia se desató con crudeza contra Greenwood, donde se llegó a arrastrar a un anciano vivo detrás de un coche. Sus domicilios fueron saqueados. Se bombardeó el barrio desde el aire con seis biplazas, que arrojaron nitroglicerina, mientras los bomberos hacían caso omiso a las llamadas de auxilio.

                Se quemaron 1.115 casas, treinta y un restaurantes, doce iglesias, cinco hoteles, un hospital, un colegio y una biblioteca. Fue un hecho luctuoso de la Historia de los Estados Unidos, con un problema racista que todavía hoy no ha superado.

                Bibliografía.

                Geoffrey REGAN, Guerras, políticos y mentiras. Cómo nos engañan manipulando el pasado y el presente, Barcelona, 2006.