EL ORGULLO DE LOS CONQUISTADORES.

27.12.2020 12:59

               

                “Porque a gloria de Dios nuestro soberano Señor, y honra y servicio de la católica cesárea majestad, sea alegría para los fieles y espanto para los infieles, y finalmente admiración a todos los humanos, la Providencia divina y la ventura del César, y la prudencia y esfuerzo y militar disciplina y trabajosas y peligrosas navegaciones y batallas de los españoles, vasallos del invictísimo Carlos Emperador del romano imperio, nuestro natural Rey y señor:

                “Me ha parecido escribir esta relación y enviarla a su majestad para que todos tengan noticia de lo ya dicho, que sea a gloria de Dios; porque, ayudados con su divina mano han vencido y traído a nuestra santa fe católica tanta multitud de gentilidad y a honra de nuestro César, porque con su gran poder y buena ventura en su tiempo tales cosas suceden, y alegría de los fieles que por ellos tales y tantas batallas se han vencido y tantas provincias descubierto y conquistado, y tantas riquezas traídas parea su rey y reinos y para ellos; y será lo dicho, que los cristianos han hecho temor a los infieles y admiración a todos los humanos.

                “Porque ¿cuándo se vieron en los antiguos ni modernos tan grandes empresas de tan poca gente contra tanta, y por tantos climas de cielo y golfos de mar y distancia de tierra ir a conquistar lo no visto ni sabido? Y ¿quién se igualará con los de España? No por cierto los judíos, griegos ni romanos, de quién más que de todos se escribe. Porque, si los romanos tantas provincias sojuzgaron, fue con igual o poco menor número de gente, y en tierras sabidas y proveídas de mantenimientos usados, y con capitanes y ejércitos pagados. Mas nuestros españoles, siendo pocos en número, que nunca fueron juntos sino doscientos o trescientos, y algunas veces ciento y aun menos. Y el mayor  número fue sola una vez veinte años ha, que fueron con el capitán Pedrarias mil trescientos hombres.

                “Y los que en diversas veces han ido, no han sido pagados ni forzados, sino de su propia voluntad y a su costa han ido. Y así, han conquistado en nuestros tiempos más tierra que la que antes se sabía que todos los príncipes fieles e infieles poseían, manteniéndose con los mantenimientos bestiales de aquellos que no tenían noticias de pan ni vino, sufriéndose con yerbas y raíces y frutas, han conquistado lo que ya todo el mundo sabe.”

                Francisco de Xerez, Verdadera relación de la conquista del Perú. Edición de Concepción Bravo, Madrid, 1985, pp. 59-60.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.