EL ORIGEN DEL NOMBRE JAVIER. Por Javier Ramos Beltrán.

21.08.2016 10:45

 

    El nombre de Javier, que lleva un servidor, y que es muy común en muchas partes del mundo, tiene origen en la lengua vascuence.

    Javier en vascuence significa “casa fuerte” o “castillo”, y es una evolución de la palabra etxe berri que en vascuence significa “casa nueva”, y da nombre a un castillo y a una localidad, donde cabe citar que se encuentra el crucifijo de un Cristo sonriente, siendo el único lugar en el mundo donde se encuentra.

    Este castillo y la villa a la que daba nombre fueron tomados por el rey navarro Sancho VII, alrededor de 1223, quién gracias a una serie de préstamos con la Corona de Aragón se adueñó de otros castillos como la famosa Petilla, que da nombre a Petilla de Aragón, un enclave navarro en Huesca.

    Después de que se acabara la Reconquista y se unificaran los reinos de Castilla y Aragón en el matrimonio de los Reyes Católicos, la ya unida España emprendió la conquista del Reino de Navarra. Juan de Jaso y su mujer María de Azpilicueta, eran los propietarios del castillo de Javier y defendieron la independencia navarra frente a los embates castellanos, lo cual hizo que el Cardenal Cisneros ordenara su completa y total demolición del castillo, aunque en realidad la cosa no llegó a mayores, desmochándose solo la parte fuerte del castillo. Desde entonces y hasta el siglo XX, su propiedad recayó en la Casa de Villahermosa, pasando posteriormente a la Compañía de Jesús, siendo ahora lugar de peregrinación a principios de marzo para conmemorar las famosas Javieradas.

    Precisamente, el benjamín de los hijos de Juan de Jaso y María de Azpilicueta, nació allá en el castillo de Javier y fue llamado Francescus Xavierus, es decir “Francisco de Javier”, popularizándose su nombre a través de todas las actividades misioneras que hizo en Extremo Oriente, donde falleció el 3 de diciembre en Goa y que se encontró con la oposición de numerosos grupos locales, en su misión para intentar expandir la palabra del Señor.

    Podríamos decir que el nombre de Javier es un nombre toponímico, esto quiere decir que es un nombre basado en un lugar concreto, en este caso la villa de Javier situada en Navarra. Y que al igual que otros nombres de origen vascuence como Fermín, Begoña o Maite, tiene una gran implementación en territorio nacional.