EL RUINOSO FUERTE DE SAN MARCOS DE APALACHE. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

25.04.2022 11:26

               

                En 1781, en el curso de la guerra de independencia norteamericana, las fuerzas españolas tomaron a las británicas la posición de San Marcos de Apalache, en la franja litoral de la Florida Occidental. El fuerte había sido fundado en 1679 por los mismos españoles, que ahora parecían dispuestos a darle una nueva vida.

                Desde el gobierno de la Luisiana española así se pretendió, y el 6 de mayo de 1785 se quiso mandar allí un destacamento desde Pensacola. Sin embargo, el 14 de agosto de 1787 todavía se hizo insistencia en acometer las obras oportunas, máxime si la procedente fortificación resultaba de complicada reconstrucción.

                Aunque fuera con estacas, el puesto fuerte debía disponer de alojamiento para su coronel, cuartel para su guarnición de cincuenta hombres y almacén, además de una embarcación pequeña. Por entonces, se temía que los amerindios de la región fueran armados por los británicos.

                Hasta el 26 de mayo de 1792 no se aprobaría que el comandante de la plaza construyera, a sus propias expensas, una iglesia, y el mismo gobernador de la Florida española refería el 24 de septiembre de 1793 el estado ruinoso de San Marcos de Apalache.

                Esta avanzada del imperio español necesitaba del dinero del situado del virrey de Nueva España, requerido también para otras urgencias defensivas. Lo cierto es que las obras de 1794 sirvieron de poco, mientras la hostilidad de los creek ponía en peligro el fuerte.

                A 18 de diciembre de 1796 la cosa continuaba igual. Los almacenes carecían de bóvedas, los terraplenes yacían levantados, y el agua se filtraba por muros y baluartes como los del Oeste. La madera de los puentes del revellín de la entrada del castillo ya no admitía más clavos. Todo eran urgencias en aquel rincón del extenso imperio español de tiempos de Carlos IV.

                Fuentes.

                ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS.

                Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra, legajo 6914 (9), 6928 (24), 7237 (49) y 7243 (62).