LA INCERTIDUMBRE EUROPEA. Por Antonio Parra García.

02.07.2016 07:37

                Quo vadis Europa?        

                La resaca del referéndum británica todavía dura a estas alturas. Y no es para menos. El Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha decidido abandonar la Unión Europea, aunque Escocia y el Ulster se han resistido. La división europea es también interna, incluso más allá de lo británico.

                Los pronósticos a veces son muy lúgubres. A cien años de la batalla de Verdún los europeos parecen a punto de experimentar una nueva balcanización. Se plantean tres peligros, pero también se otean sus remedios o antídotos.

                La Unión pronto se enfrentaría a la separación de los Países Bajos, Francia y otros hasta disolverse. El mosaico continental reaparece con todo su dramatismo. El abandono de la unión política no conduciría a la anulación de la económica por muchos y consistentes motivos.

                El quebranto de la Unión conduce a una política más decididamente agresiva de Rusia. Claro que en la actualidad solo los alemanes y los franceses, además de los británicos, por razones particulares le oponen alguna resistencia esporádica. No se puede lamentar la pérdida de algo que no existe, la de una verdadera gran potencia europea.

                Las relaciones con Estados Unidos y el Oriente Próximo se hacen más difíciles al no existir un interlocutor tan claro. La realidad es similar a la del caso anterior.

                En conclusión, el Brexit disipa los sueños y nos golpea con las tozudas realidades.