LA MATEMÁTICA ARQUITECTURA HERRERIANA. Por Carmen Pastor Sirvent.

29.06.2016 07:47

                

                La España de Felipe II, la de la Contrarreforma, se decantó por un arte de formas geométricas muy marcadas, el asociado a la figura de Juan de Herrera, que desde 1579 fue el inspector de monumentos de la corona. Su nombre, como el del propio rey, se asocia a la magna obra del Escorial y a la arquitectura herreriana.

                Entre las características más claras de sus construcciones encontramos el rigor geométrico con que fueron concebidas. La simetría de sus formas acostumbra a disponerse en sentido horizontal. En tal sentido simétrico se alzan muchas veces las torres laterales del edificio que culminan en los chapiteles.

                Aunque no podemos olvidar obras de arquitectura-ingeniería civil como el matritense puente de Segovia, diseñado por el mismo Herrera, las iglesias parroquiales han sido consideradas por los estudiosos como las creaciones modélicas de este estilo. En Nuestra Señora de la Asunción en Valdemorillo (Madrid) contemplamos el gusto por las grandes fachadas, las torres de planta cuadrangular y contrafuertes pesados.

                Los franciscanos también se mostraron muy partidarios del estilo herreriano. El franciscano obispo conquense fray Bernardo de Fresneda dispuso para su sepultura en 1573 el convento de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada, cuya iglesia cuenta con una nave única. Su entrada se dispone bajo el coro del templo, que cuenta además con capillas a los laterales.

                Otro buen ejemplo es el del monasterio de la Concepción Franciscana de Jaén o Las Bernardas, que se concluyó en 1627. Su bóveda de cañón con lunetos de media naranja sobre pechinas en el crucero. También ha llamado justamente la atención la hornacina sobre la puerta.

                En suma, la combinación de la matemática y del pensamiento religioso dio lugar a un estilo arquitectónico de la elegancia del herreriano.