LA POBLACIÓN DE EGIPTO BAJO LA DOMINACIÓN ROMANA. Por José Hernández Zúñiga.

12.06.2016 18:14

 

                Si nos dejamos seducir por las cifras brindadas por los autores clásicos, hemos de coincidir en el carácter populoso de la tierra egipcia. Los siete millones de Diodoro se convierten en los siete millones y medio de Flavio Josefo, que añade además el medio millón de la gigantesca Alejandría. Indiscutiblemente Egipto era una de los hormigueros humanos del imperio romano.

                Los historiadores actuales, mucho más dados a los refinamientos del método demográfico, se han interrogado por la veracidad de tales asertos y han considerado que desde el 19 y el 20 de nuestra Era las autoridades del país hacían recuentos casa por casa cada catorce años, aproximadamente, para el pago del impuesto de capitación de todos los varones de 14 a 61 años, incluyendo los esclavos. El recuento tenía la virtud de incluir a los otros miembros del hogar del cabeza de familia. Es muy probable que Diodoro conociera sus resultados globales.

                Tal población era el resultado de los depurados procedimientos agronómicos de los egipcios, que con tanto acierto sabían rentabilizar las aguas del río Nilo. No obstante, se ha considerado que en los dos primeros siglos de la Era cristiana el número de egipcios no experimentó un crecimiento importante, pese a la pacificación imperial como consecuencia de las altas tasas de mortalidad.

                Los episodios de pestilencia como el del 165-170 tuvieron resultados nefastos en ciertas localidades. La combinación de presión fiscal, enfermedad y ganas de lograr mejores oportunidades explicarían los desplazamientos de población dentro del país, desde las aldeas a las principales ciudades, pues su base estaba compuesta por campesinos como en tiempos de los faraones.