LA REAFIRMACIÓN NAVARRA DEL SIGLO XII. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

04.02.2023 10:41

               

                Cuando el testamento de Alfonso I el Batallador no fue acatado por los nobles de sus dominios, los de Aragón escogieron como rey a su hermano Ramiro, entonces obispo de Roda.

Los nobles navarros no se mostraron conformes, optando por un biznieto de García el de Nájera: García Ramírez. Pasaría a la Historia como el Restaurador. En enero de 1135, estableció por el pacto de Vadoluengo las fronteras navarras con Aragón.

                Hasta el 1196, la Santa Sede no reconocería la calidad regia de los gobernantes navarros, a los que consideraba simples duques. Sería el hijo y sucesor de García, Sancho VI, quien cambiaría hacia 1162 el nombre de Pamplona por el de Navarra para denominar al reino.

                En malas relaciones con Castilla, Sancho VI alentó la fundación de Vitoria, Laguardia y Bernedo. También estableció San Sebastián. Aprovechando la minoría de edad de Alfonso VIII de Castilla, recuperó La Rioja ente 1162 y 1163.

                Sin embargo, la ofensiva castellana condujo a someterse al arbitrio de Enrique II de Inglaterra, que en el laudo de Westminster de 1177 entregó a Navarra el dominio de Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado, mientras Castilla recibió Vizcaya y La Rioja. Aquel reparto no gustó a Sancho VI, pero la alianza castellano-aragonesa de 1179 le obligó a aceptarlo. Privada de frontera directa con las tierras islámicas, la reafirmación navarra frente a sus rivales resultó trabajosa, sin dejar de ser esforzada.

                Para saber más.

                Iñaki Bazán (dirección), De Túbal a Aitor. Historia de Vasconia, Madrid, 2002.