LA TRASCENDENCIA DE LA RELIGIÓN DE LOS PERSAS. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

28.07.2023 13:22

               

                La antigua Persia ha suscitado el interés de muchas personas, en aspectos como su religión. En la antigüedad, los persas diferenciaban entre los ahuras o señores celestes y los daevas o demonios.

                Entre los señores celestes se encontraban Ahura Mazda, Apam Napat (creador de todas las cosas y de la humanidad), Mitra (dios de la guerra y de la aurora) y Airyaman (protector de las personas). Por el contrario, divinidades antiguas como Indra llegaron a ser consideradas demonios.

                La reforma de la religión persa asociada con Zoroastro/Zaratustra (628-522 antes de Jesucristo) convirtió a Ahura Mazda en divinidad suprema. Había creado todas las cosas (por mucho que existieran previamente en lo espiritual) y engendrado al espíritu benéfico (Spenta Mainyu) y al destructor (Anra Mainyu). Con el tiempo, Ahura Mazda absorbió al espíritu benéfico y se enfrentó al maléfico, convertido en el demonio de demonios.

                Antiguas divinidades fueron convertidas en entidades o elementos, como Apam Napat o fuego que fluye en medio de las aguas.

                Los seres humanos tenían la capacidad de elegir su destino con sus buenos pensamientos, palabras y acciones, por muchas amenazas demoniacas que asediaran a su frágil naturaleza. Los persas llegaron a creer en la resurrección del cuerpo, en consonancia con el advenimiento de Saoshyant o Salvador. Aparecería al finalizar la historia del mundo, cuando el mal sería vencido definitivamente y los muertos resucitarían, incluyendo los condenados al infierno. Para más de un investigador, los persas influyeron en el judaísmo y a la postre en el cristianismo.

                Para saber más.

                Maria Brosius, A History of Ancient Persia. The Achaemenid Empire, Nueva Jersey, 2021.