LEYENDAS HISTÓRICAS: ESPAÑA, LA REINA QUE BUSCÓ SU CORONA. Por Andrea Gárate Zanón.

04.10.2014 10:10

            Nadie imaginaba que un país como España iba a causar tanto revuelo en el alba del siglo XV.  Se estrenaba el siglo XVII español haciéndose notar y con la corona algo oxidada.

            Bajo la distante mirada de Felipe III su reinado pasaba como pasaban los caballeros por el imperio español; rápidos y concisos. Más rápido que los reinados de sus sucesores Felipe IV y Carlos II.

            Por seguir la tradición, el trono pudo con Felipe III y dejó el poder en manos de su batuta, su mano derecha, el duque de Lerma, quien llevaba la voz cantante en todos los asuntos que en cuanto a gobierno respectan. Como era de esperar, no defraudó a los más perspicaces y cumplió con su deber hacia sí mismo sin tener en cuenta el interés general. Bajo el efímero reinado de Felipe III floreció la corrupción del valido.  

            Pronto iban a cambiar las cosas y dicha calma iba a formar parte de la historia. España se adentraba en la guerra de los Treinta Años con los protestantes y católicos enfrentados y con Europa perdida. ¿Qué más podía haber mal en el país?  Pues la calamidad no había hecho nada más que empezar. Una desgracia llevaba a otra. Ahora el país tenía muchos agujeros abiertos que tardarían en cerrarse del todo.  Los recursos eran inexistentes o pésimos, y los continuos conflictos ligados a los ya presentes se desencadenaron en una crisis marcada por este siglo.  Los impuestos subían como la mortalidad de los inocentes que engañados se defendían.

            Conforme amanecía se decía que la niebla a los inocentes perseguía, pero en realidad aquellos hombres no querían ver lo que les acontecía. Las advertencias dieciochescas encerraban mucho de optimismo, defraudado finalmente.

            Tras esto se difuminaba en el trono el nombre de Carlos IV, que otorgaba su poder al valido Godoy, quien no quería tener un trono indiferente a la suerte de Europa. Se declara la guerra a Francia, y se pierde. La “astuta” España se alía con su anterior enemiga contra Gran Bretaña, formándose un revuelo mayor. El desastre fue considerable y la crisis volvió a atormentar al país español. Esta vez dicha crisis parecía tener nombre propio: ``La crisis de España, por Manuel Godoy ´´.

            La corona española no parecía poder levantar cabeza y al frente ya se divisaba otra etapa histórica, que a pocos para seguir con la costumbre iba a dejar indiferentes.

            Con el conflicto familiar presente por parte de la disputa por el trono de Carlos IV y su hijo Fernando VII se iniciaba el motín de Aranjuez,  abriéndose a la ocupación del trono por José Bonaparte, pasando al poder como José I presumiendo de apellido.

            Ahora la brújula histórica se asienta sobre Cádiz, la puerta a las Américas donde se impone la Constitución de 1812 bajo la supervisión de las Cortes. La popularmente  conocida como `` La Pepa ´´ honoraba al Santo del día que se promulgó. Parecía pues que la España de aquel entonces se iba asentando y comenzaba a tener algo de principios.

            Y con más historia que territorios presentes, España y su Historia siguen su largo recorrido.