LOS ACTIVOS ARRIEROS MARAGATOS.

05.09.2018 11:21

                Los maragatos de las montañas de Astorga han llamado la atención de los historiadores desde hace tiempo. Considerados por otros españoles gentes peculiares, fueron diestros arrieros, que en el siglo XVII abastecieron la corte de pescado de Galicia desde octubre hasta abril, cubriendo la solemne Cuaresma.

                El gremio de los arrieros maragatos, según los usos del Antiguo Régimen, puso a su frente unos apoderados para representarlo en los pleitos. En sus célebres caballerías de carga se trasladaban productos tan cotizados como el aceite, el jabón, el pescado y otros muchos.

                En la España Moderna, como en otros países de Europa, fue usual el pagar distintos impuestos de peaje en beneficio del rey, municipios u otros señores. También lo fue el recibir del monarca exención de algunos de los mismos, lo que originó un sinfín de pleitos entre los que pretendían cobrar y los que no deseaban pagar.

                Arrieros como los maragatos intentaron evadir varios peajes. Sus exenciones de tiempo inmemorial se cuestionaron, pero en 1740 se aprobó su arancel particular para el reino de León, que en 1745 pretendieron localidades gallegas como Rivadavia.

                Como los activos maragatos transitaron mucho más allá del reino leonés, tuvieron que librar una serie de pleitos en el expansivo siglo XVIII. En 1761 intentaron evitar los gravámenes sobre la construcción del puente de San Vicente del río Zapardiel y de las calzadas del Simplón y La Laguna en la comercial Medina del Campo.

                En 1775 sostuvieron un pleito con el duque de Frías sobre el portazgo en Villalpando, que se alargó hasta 1779.

                De hecho, los maragatos trasladaban caudales desembarcados en La Coruña hasta Madrid a particulares matritenses y gaditanos. Libraron pleitos en 1776 sobre un portazgo con el municipio coruñés, en 1777 con el deán y cabildo de la ciudad de Segovia sobre uno en Sabajos, y en 1790 sobre otro con el deán y cabildo de Santiago. Ser transportista nunca ha estado exento de polémica, como bien supieron los maragatos.

               Fuentes.

                ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL.

                Consejo de Castilla.  Consejos, 21198 (expediente 3), 28146 (expediente 15), 29198 (expediente 3), 29213 (expediente 23), 29227 (expediente 5) y 29313 (expediente 6).

                Víctor Manuel Galán Tendero.

                Imagen de astorgaredaccion. com