LOS CAMPAMENTOS MILITARES EN LA ANTIGUA CHINA (SIGLO VI A. C.).

09.11.2025 10:33

               “Así como las formaciones importantes se hallan compuestas de otras más pequeñas, los campamentos importantes abarcan otros menores. La vanguardia, la retaguardia, el ala derecha y el ala izquierda tienen sus propios campamentos. Todos estos, perfectamente diferenciados, se dispondrían en círculo alrededor del cuartel general del comandante en jefe situado en el centro. Los diversos ángulos se conectan entre sí, de manera que la forma general del campamento recuerde a la de la constelación de Pi Lei (Piscis).

               “La distancia que separa los distintos campamentos no excederá de cien pasos, ni será inferior a cincuenta. Las rutas y los senderos se dispondrán de manera que permitan a las tropas maniobrar. Las fortificaciones se colocarán unas enfrente de otras, de manera que puedan ayudarse mutuamente, con tiro de arcos y ballestas.

               “En cada cruce se construirá un pequeño fortín; en la parte superior se amontonará la leña; en el interior se camuflarán los túneles. Unas escalas facilitarán el acceso a la cima, en donde se colocarán los centinelas. Si uno de ellos, después de caída la noche oyese el redoble del tambor desde los cuatro lados del campo, encenderá el fuego en señal de alarma. Por eso, si el enemigo atacase de noche, podría llegar hasta las puertas, pero hallaría pequeños campamentos fuertemente defendidos y situados al Este, al Oeste, al Norte y al Sur y no sabría cuál atacar.

               “En el campamento del campamento en jefe o en los campamentos menores, los primeros en conocer la llegada del enemigo le permitirán entrar con sus tropas. Luego batirán el tambor y responderán todos los campamentos. En todos los pequeños fuertes se encenderán las hogueras de alarma, con los cual se verá con la claridad del día. Entonces la tropa y los oficiales cerrarán las puertas del campamento; ocuparán sus puestos en las fortificaciones y, desde lo alto, domarán al enemigo. Arcos y ballestas de gran potencia tirarán desde todas las direcciones.”

               Sun Tzu, El arte de la guerra (sobre las maniobras). Traducción de Elisabeth Courbet, Barcelona, 2009, pp. 91-92.

               Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.