24.07.2025 10:18
En el siglo V desembarcaron en el Oeste de la actual Escocia grupos de conquistadores gaélicos procedentes de la vecina Irlanda. Fundaron el reino de Dalriada y emprendieron una serie de luchas con las vecinas monarquías pictas del Este. En el siglo IX los escoceses consiguieron derrotar y absorber a los pictos, imponiendo su idioma finalmente. Posteriormente, la Crónica Picta, quizá de finales del siglo X, explicó de manera pintoresca el origen de los escoceses, sin olvidarse de mencionar a los pictos siguiendo la información dispensada por San Isidoro de Sevilla en sus Etimologías. La pretensión de vincularse con el mundo de la Antigüedad mediterránea, transmitido a través del cristianismo, es clara en este texto:
“Los pictos toman su nombre en su lengua materna de sus cuerpos pintados. Esto se debe a que, usando afilados instrumentos de hierro y tinta, se marcan con tatuajes de diversas formas. Los escoceses, a quienes ahora se les llama incorrectamente irlandeses, son, por así decirlo, escitas, porque provienen de la región escita y tienen su origen allí; o bien toman su nombre de Escocia, hija del faraón, rey de Egipto, quien, según la historia, era la reina de los escoceses. Es sabido que los britanos llegaron a Britania en la tercera era del mundo. Sin embargo, los escoceses, es decir, los escitas, tomaron posesión de Escocia o Irlanda en la cuarta.
“Los escitas nacen con el cabello blanco debido a la nieve constante; y el color de ese mismo cabello les da nombre, de ahí que se le llame albaneses. De ellos provienen los escoceses y los pictos. Sus ojos tienen una pupila brillante y coloreada, lo que les permite ver mejor de noche que de día. Además, los albaneses eran vecinos de las amazonas.”
Crónica Picta. Edición de Waybach Machine.
Selección y adaptación de Víctor Manuel Galán Tendero.
