LOS TERRITORIOS GUINEANOS DE ESPAÑA DE 1926 A 1936. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

18.03.2020 17:59

                Bajo Primo de Rivera, España se afirmó en Marruecos y en el golfo de Guinea. La España de la II República todavía fue un Estado con dominios coloniales como los del golfo guineano, aunque Indalecio Prieto se mostrara partidario de cederlas a la Sociedad de Naciones.

                La situación de la Guinea española distaba de ser idílica. Los fang osumu de Río Muni habían encajado de 1921 a 1922 durísimas campañas, que han merecido el nombre de genocidio. En 1926, con la guerra de Marruecos finalizada, el régimen de Primo de Rivera dotó a la colonia de presupuesto, que permitió actuar a la guarda colonial con mayor contundencia para lograr trabajadores, coincidiendo con la ruptura con Liberia del contrato para reclutar braceros con destino a Santa Isabel.

                El desarrollo de esta isla amenazaba con estrangular Río Muni. Bajo la Dictablanda, los colonos pobres elevaron quejas por la preferencia dada por las autoridades a los ricos (los de la Cámara Agraria) en punto a capital, asignación de braceros y cupo de cacao a vender.

                La nueva República se encontró con una Guinea con fuertes abusos administrativos, trabajos forzados y fuerte peso de la Iglesia católica. Los radicales pensaron en aplicar la Constitución de 1931, pero al principio los colonos no tuvieron derecho al voto.

                El nuevo régimen dispuso gobernadores civiles. El primero fue Gustavo de Sostoa Sthamer, funcionario ducho en las cuestiones marroquíes, disciplinario y esforzado, que había tenido en 1925 un incidente en Tetuán con Primo de Rivera.  Cayó asesinado en Annobón por el sargento de la guardia colonial Castilla, que se negó a resignar el mando de la isla en 1932.

                Su sustituto, el coronel médico de la Armada Estanislao Lluesma García, había tratado con humanidad a los alemanes convalecientes durante la I Guerra Mundial y arrostrado dos veces condena a muerte por sus ideas republicanas. Fue sustituido en 1934-5 por Ángel Manzaneque Feltrer, del cuerpo jurídico militar. Entonces la Guinea española se dividió en dos distritos, el insular y el continental.

                Con el triunfo del Frente Popular, se nombró a Luis Sánchez Guerra Sáez, que intentó poner coto a los excesos de la explotación forestal y otros abusos. Sin embargo, la etapa republicana no ha sido considerada por algunos autores como de cambios para la Guinea española. Con el 18 de Julio, los territorios guineanos se posicionarían en los primeros días del lado republicano, pero los sublevados lograrían hacerse con el dominio de las islas desde fines de septiembre de 1936. En Río Muni habría mayores disputas, con mayores simpatizantes del Frente Popular entre los colonos. Al final, la causa republicana también se hundiría en aquellos territorios.

                Bibliografía.

                Gonzalo Álvarez Chillida, “Misión católica y poder colonial en la Guinea española bajo el gobernador general Ángel Barrera (1910-1925)”, en Gobernar colonias, administrar almas, pp. 181-206. Librería en línea de la Casa Velázquez, 2018.

                Gustau Nerín, La última selva de España: antropófagos, misioneros y guardias civiles. Crónica de la conquista de los Fang de la Guinea Española, 1914-1930, Madrid, 2010.