SATRAPÍAS Y TRIBUTOS EN EL IMPERIO PERSA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

30.07.2023 11:33

               

                El imperio de los persas aqueménidas se organizó en satrapías o grandes demarcaciones territoriales. En líneas generales, cada satrapía comprendía uno de los antiguos países del Oriente sometido a los persas.

                Se han llegado a contabilizar hasta veintitrés satrapías, aportando cada una un determinado tipo de tributos, como se puede ver en el siguiente cuadro:

    Satrapía

Tributos

  1. Media

Vasijas, espadas, pulseras y paños.

  1. Elam

Arcos, dagas, leonas y cachorros.

  1. Armenia

Caballos y vasijas.

  1. Aria

Vasijas, camellos y mantos de piel de león.

  1. Babilonia

Vasijas, tejidos, toros y eunucos.

  1. Lidia

Vasijas, pulseras y carros.

  1. Drangiana

Vasijas, camellos y  mantos de piel de león.

  1. Asiria

Vasijas, lingotes, pieles, tejidos, camellos y eunucos.

  1. Capadocia

Caballos y paños.

  1. Egipto

Tejidos y toros.

  1. Escitia

Caballos, pulseras y paños.

  1. Jonia

Vasijas y tejidos.

  1. Bactria

Vasijas y camellos.

  1. Gandara

Toros, escudos y lanzas.

  1. Partia

Vasijas y camellos.

  1. Sagartia

Paños y caballos.

  1. Corasmia

Espadas, pulseras, hachas y caballos.

  1. Indos

Asnos, hachas y 360 talentos de oro en polvo.

  1. Sogdiana

Espadas, pulseras, hachas y caballos.

  1. Arabia

Tejidos, camellos e incienso.

  1. Caria

Escudos, lanzas y carros.

  1. Libia

Cabras y carros.

  1. Nubia

Vasijas, colmillos de elefante, okapis, jirafas, oro refinado y troncos de ébano.

 

                Las satrapías no tributaban sumas monetarias. De hecho, bajo Darío I (522-486 antes de Jesucristo) se acuñó y difundió la moneda, el dárico. Tenía un peso similar el siclo de Babilonia, con un 98 por ciento de oro fino o un 90 por ciento de plata. Se ha considerado que la función de tal moneda era más política que económica, al acuñarse muy poca y reservarse para los intercambios con el exterior. En verdad, el metal precioso era pesado y almacenado en la tesorería real. Posteriormente, se fundía y atesoraba en Susa y en Persépolis. La riqueza de los reyes de reyes llegó a ser inmensa.

                Para saber más.

                Maria Brosius, A History of Ancient Persia. The Achaemenid Empire, Nueva Jersey, 2021.